La preparación de los semilleros es una fase fundamental y muy importante para garantizar la productividad del cultivo. Por este motivo, desde Envaseonline vamos a poner luz a algunos de los errores más comunes que se cometen en esta preparación.
Los 7 errores más comunes en la preparación de semilleros
Elaborar de forma correcta un semillero es una tarea sensible y compleja, aunque parezca lo contrario. Por este motivo y para garantizar que hacemos las cosas correctamente, aquí os dejamos los siete errores más frecuentes en esta materia:
1- No conservar correctamente las semillas
Este suele ser uno de los errores más frecuentes, ya que en muchas ocasiones no paramos atención a las medidas de conservación de las semillas. Hay que tener en cuenta que cada una de ellas requiere un ambiente fresco, seco y oscuro.
Si no las conservamos correctamente es muy posible que no crezcan ni germinen adecuadamente. Así que para evitar una pérdida de tiempo y recursos, lo mejor es prevenir y cuidarlas adecuadamente.
2- Regar en exceso los semilleros una vez plantados
Otro de los errores que más frecuentemente se cometen es regar en exceso las semillas introducidas y plantadas en el semillero. Lo ideal es regarlos entre dos y tres veces por semana cuando se observe sequedad en el sustrato.
Una de las soluciones más efectivas es regar los semilleros desde la base. Es decir, depositarlos en una bandeja y llenarla de agua, para que así sea la propia planta la que decida qué cantidad de agua necesita.
3- Situar los semilleros en un lugar sin luz directa del sol
Los semilleros deben recibir la luz directa del sol. De lo contrario, las plantas que crezcan perderán mucha fuerza en la búsqueda de la luz y sus tallos se harán demasiado largos, evitando que se desarrollen de forma adecuada.
4- Elección inadecuada del sustrato
Hay que elegir un sustrato correcto y de calidad, que contenga todas las vitaminas y sustancias necesarias para el buen desarrollo y crecimiento de la planta. Para ello, no se recomienda comprar sacos de sustrato en bazares o en comercios no especializados en el cultivo de plantas.
5- No cuidar la temperatura del semillero
Hay que tener en cuenta la temperatura tanto del día como de la noche para que el semillero disponga del mejor ambiente donde las plantas puedan crecer y desarrollarse. De hecho y por poner un ejemplo, las semillas para cultivo de primavera necesitan un ambiente de entre 15 y 17 grados.
6- Poner pocas semillas dentro del semillero
Muy extendida está la idea de que se debe incluir una semilla por semillero, pero nada más lejos de la realidad. Lo ideal es poner de dos a tres semillas por espacio de cultivo. De esta manera, si alguna de ellas no germina, las otras sí lo harán y garantizamos el éxito del cultivo.
7- Enterrar demasiado las semillas en el semillero
Este es el último error que destacamos en este artículo y no por ello el menos importante. Es muy frecuente enterrar las semillas de forma excesiva en la tierra, pensando que será mejor para ellas.
No obstante, lo ideal es apreciar el tamaño de la semilla y poner una capa fina de sustrato por encima de ellas. Es decir, si las semillas son grandes, sí que hay que poner un poco más, pero si son pequeñas, muy poca tierra será suficiente.
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