Cultivar lechuga escarola

Agricultura

Cultivar lechuga escarola

La lechuga escarola es una variedad de hortaliza que se utiliza sobre todo para ensaladas o para comerla cocida. Sin duda, la escarola es una planta comestible que se asemeja mucho a la lechuga convencional, pero tiene sus propias particularidades, que veremos a continuación.

¿Qué clima y suelo se requieren para el cultivo de lechuga escarola?

La escarola es una hortaliza que también se puede cultivar en invierno, porque soporta bajas temperaturas y, además, resiste las altas temperaturas con baja humedad de los meses de verano. La lechuga escarola es una hortaliza de crecimiento lento, ya que está lista para su consumo en unos 85 o 95 días.

En cuanto a las necesidades del suelo, deben ser parecidas a las del cultivo que cualquier otra lechuga necesita, es decir, que sea muy rica en nutrientes y que drene muy bien el agua.

Formas y época de cultivo de la lechuga escarola

La siembra denominada de “asiento” se realiza durante todo el año. Podrás sembrar tus propias escarolas tanto en primavera como en otoño. Es importante que a medida que la planta vaya creciendo se proteja el interior de la misma, ya que si se expone al sol, se endurece y hace que sea menos buena al paladar.

Variedades de lechuga escarola

Las más comunes son:

  • Selección ancha de corazón lleno
  • San Pedro INTA: de hojas anchas y tiernas
  • Full Heart Batavia y Florida Deep Herat: muy similares a la anterior
  • Ruffec: de hojas finas, enruladas, crespas, de buen sabor
  • Pancaliere: hojas crespas

Cómo cuidar la lechuga escarola durante su cultivo

Uno de los cuidados más importantes es que, a medida que la planta se va desarrollando, resulta muy importante proteger el interior de los rayos directos del sol. A este procedimiento se le llama blanqueo, y es muy importante si la destinamos al consumo humano. Si protegemos el interior de la planta de los rayos del sol, el corazón quedará tierno y jugoso, mientras que si no lo hacemos será áspero e incluso demasiado amargo.

A este procedimiento se le llama blanqueo, y puede realizarse de dos formas. La más sencilla es comprando capuchones para escarola, que son muy rápidos y sencillos de instalar en la planta. Por otro lado, también existe la posibilidad de atar la planta con una cuerda o goma elástica utilizando las ramas exteriores.