Bolsa uva

La bolsa protectora de uva es fundamental para proteger los racimos durante la fase de desarrollo y maduración de los racimos en la mata.

La utilización de esta bolsa de protección para uvas reduce significativamente la proliferación de insectos, de microorganismos y la aparición de hongos que podrían arruinar nuestra cosecha.

Utilizando esta bolsa protegemos el racimo de uva directamente en la mata y conseguimos un producto final perfecto durante su recolección, haciendo que sea un producto de mayor calidad y prestigio en la distribución alimentaria.

Disponemos de varios tamaños y formas que son útiles para las diferentes variedades de uva que se cultivan en nuestro país. Pueden ser bolsas protectoras de uva, tanto abiertas como cerradas; o de forma rectangular, cónica o en forma de bolsa. También existe la opción de comprarlas en materiales plásticos u orgánicos.

Este tipo de bolsas de protección se colocan cuando la uva tiene el tamaño de un guisante y las bolsas permiten minimizar el impacto que los ataques de pájaros y otros insectos tienen en el fruto final.

Durante los meses de verano la luz del sol calienta la tierra y la uva estará lista para recoger y, gracias a esta bolsa de protección, se obtendra un producto de calidad superior.

El proceso de colocado es totalmente manual una a una, ya que debe cuidar con mucho mimo y esmero que la colocación de la bolsa de protección no dañe el crecimiento de la uva. A este tipo de bolsas protectoras se le ortorgan las siguientes ventajas:

• Se retarda el proceso de maduración. Esto provoca que la uva sea más dulce. La piel de la uva es mucho más suave en el paladar y la pulpa es más firme y consistente.
• El racimo en su conjunto alcazará una maduración uniforme gracias a que la luz del sol atraviesa la bolsa, se difumina y se reparte de forma homogenia por todo el producto. Esto hace que el producto sea también más atractivo para los consumidores finales.
• Desde su origen será un racimo mucho más atractivo desde el punto de vista visual ya que quedará resguardado del polvo y de las inclemenncias del tiempo.
• Gracias a la protección que la bolsa le ofrece al racimo, las uvas quedaran menos expuestas a los posibles tratamientos que la planta pueda sufrir.

El racimo de uva suele estar protegido por la bolsa durante un periodo aproximado de dos meses, concretamente durante su periodo de maduración.